ONDAS Y EL SONIDO (I): DAÑOS OCASIONADOS POR EL RUIDO

ONDAS Y EL SONIDO. (I)

Uno de los orígenes de nuestras enfermedades, pero no el único.

Concepto General:

Onda es una perturbación que se propaga en un medio físico o incluso en el vacío, cuando las ondas necesitan de un medio físico, son ondas mecánicas.

Las ondas que pueden propagarse en el vacío son las ondas electromagnéticas.

El sonido se propaga únicamente en presencia de un medio material.

Cuando un cuerpo al vibra, tiene un movimiento, transmite un vaivén (oscilación) a las moléculas de aire, haciendo que la presión del aire  aumente y descienda, los cambios de presión se transmiten por colisión entre las moléculas de aire y la onda sonora es capaz de desplazarse hasta nuestros oídos.

Cuando la presión aumenta (las moléculas se juntan) se llaman compresiones y cuando la presión disminuye (las moléculas se alejan) se llaman enrarecimientos.

El ser humano en la actualidad sufre en muchas oportunidades niveles de ruido superiores a los 65 decibelios, que es el umbral a partir del cual científicos y expertos en salud consideran inaceptable el sonido, el cual termina por convertirse en ruido.   

La definición exacta para el ruido no existe, pero por consenso se dice que se trata de un sonido que provoca una sensación desagradable a quien lo escucha. definición subjetiva, porque un nivel de 100-110 decibelios es normal en una discoteca y agradable para quien esta ahí, pero 40 decibelios pueden ser insoportables si intentamos dormir.

El punto de vista médico considera ruido, al sonido que produce pérdida de audición, por lo que es nocivo para la salud o interfiere  en el desempeño de las actividades normales. La diferencia entre ruido y sonido es muy subjetiva, depende de la sensibilidad de las personas, de las circunstancias en que se encuentran, de la intensidad y de las características del sonido o ruido:

• Forma en que se presenta.
• Tono.
• Duración.
• Variaciones en el tiempo.  

DAÑOS OCASIONADOS POR EL RUIDO

El daño ocasionado por el ruido no se limita solamente al oído, se reconoce la audición como una función de las de mayor importancia  en la vida en la relación social, de comunicación con el entorno y con nuestros semejantes.  Adicionalmente es un sistema de alerta que se relaciona con otros órganos, entre ellos, muy importantes los canales semicirculares y el vestíbulo están relacionados con el sentido del equilibrio, las enfermedades del oído interno pueden alterar el sentido del equilibrio e inducir síntomas de mareo.

Por eso es que una excesiva exposición al ruido, puede generar estrés junto con efectos nocivos a nivel psicológico, cardiovascular y acústico:

• El estrés afecta al sistema inmunológico, endocrino y nervioso, haciéndolos más propensos a iniciar procesos degenerativos crónicos, después de las etapas agudas.

• Psicológicos

• Aumento de la secreción de hormonas suprarrenales (síntoma de las reacciones de alarma y de estrés agudo).
• Aumento en la secreción ácida del estómago.

• Disminución del estado de alerta con dificultad de  concentración.
• Incomunicación con el entorno y descenso del rendimiento.
• Inquietud, irritabilidad, trastornos del sueño, fatiga.
• Es posible que la reacción de alarma que provoca el ruido, que es el estrés agudo, afecte a largo plazo a nuestro organismo.
• Cardiovasculares

• Aceleración del pulso o Taquicardia y elevación de la presión sanguínea.
• Aumento de la frecuencia respiratoria.
• Acústicos

• Disminución de la capacidad auditiva o Hipoacusia sensorial permanente.
• Fatiga o cansancio auditivo.
• Deficiencia al diferenciar el origen de los sonidos o Enmascaramiento de la audición.
  
  

  Medicina Alternativa / Oriental / China (MAOC).
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